Octubre, la memoria para la libertad

Muchos son los días que convocan a recordar, pero también a caminar en la lucha por la libertad. ¡No se olvida! y ¡no están solos! son dos de los ejes articuladores que históricamente los movimientos retoman para encontrarse, para hermanar sus procesos.

Si el dos de octubre es una memoria viva, es también un referente para luchar de manera digna, para recordar la historia de los pueblos, de sus resistencias en mil formas e historias, en los territorios del mundo, y ya que la memoria dignifica, es necesario también acompañarla de organización para buscar la paz, para buscar justicia, tierra y libertad.

Entre el contexto del país en 1968 y el contexto actual, existen semejanzas y diferencias que necesitamos considerar al organizar la lucha y resistencia popular. Un elemento común entre el Estado de entonces y el de hoy es su naturaleza represiva, antidemocrática y antipopular. Así que las consignas de ¡No se olvida! y ¡no están solos!, se repiten antes como ahora pues los jóvenes y estudiantes luchan también con el recuerdo de sus compañeros, salen a las calles por justicia, caminan hasta encontrarse, caminan para no olvidar y para hermanarse: De Tlatelolco a Ayotzinapa. ¡Justicia!

De la misma manera, diferentes sectores sociales resisten la embestida criminal del Estado y suman sus esfuerzos para encontrarse, para escuchar sus reclamos y demandas, para buscar acuerdos comunes que ayuden a articular la lucha nacional por un nuevo proyecto de Nación incluyente, libre y democrática que recoja las aspiraciones justas de nuestro pueblo.

De eso trata Nuestra Propuesta: de ayudar a encontrarse, de caminar hacia el mismo propósito aunque cada quien siga caminos y formas diferentes. Creemos que la unidad se basa en el respeto a la diversidad de luchas que coincidan en acuerdos comunes para trabajar organizados en la liberación definitiva de nuestro país, secuestrado hoy por un Estado títere manejado por intereses imperialistas.

Nuestra responsabilidad es gigantesca. Pero nos guían los pasos de nuestros hermanos caídos, las luchas históricas de nuestro pueblo y miles de personas que han decidido caminar sin esperar cambios desde arriba, que han decidido construir su propio camino en un proceso colectivo de liberación nacional.

Grupo Editorial de la Casa de todas y todos.