Presentación de Dignificar la historia I, en la Casa Universitaria del Libro de la UANL

La tarde del viernes 8 de julio de 2016, en punto de las 7pm se llevó a cabo, en un importante espacio de la Universidad Autónoma de Nuevo León, como lo es la Casa Universitaria del Libro, la presentación de nuestro cuaderno de trabajo Dignificar la historia I, Las Fuerzas de Liberación Nacional y la Guerra Fría en México (1969 -1974).

La presentación contó con la participación de la historiadora Lydia Espinoza Morales, el maestro Francisco Lugo Silva “kampé” y el Lic. Carlos Treviño Vives, asi como un representante de la Casa de Todas y Todos.

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El maestro Lugo fue quien comenzó con la ronda de comentarios; destacó del texto del Dr. Francisco Pineda, los símiles de la actualidad con los tiempos del carrancismo: en ambos la amenaza y persecusión al magisterio ha sido la tónica del gobierno para frenar sus exigencias laborales y sus manifestaciones políticas. Invitó a preguntarnos por qué y para qué es necesario recordar: su reflexión nos condujo a la afirmación de que recordar es aprender del pasado y, por tanto, concebir nuevas formas de lucha para evitar la dañina costumbre de repetir la historia.

Al abordar el texto de Carlos Sánchez Vicente,  remarcó la contextualización que ese doctor hace de los años de la Guerra fría, afirmando que se trató de un tiempo de cambio planetario en términos de la multiplicidad de actores y acontecimientos históricos de rebeldía que se construyeron desde la periferia de un mundo conformado por dos grandes bloques: el capitalista y el comunista. En el caso de México, el Estado príista fue el enemigo principal de los movimientos a favor de un cambio social a profundidad; señaló que alguna vez, un agente de la CIA de esos años, afirmó que no tenían mucho qué hacer en México, pues el gobierno mexicano era muy bueno reprimiendo a su propio pueblo.

De Neil Harvey, Lugo recuperó los cinco puntos que, a consideración del historiador, caracterizaban a las Fuerzas de Liberación Nacional:

  1. La moral revolucionaria, representada como una entrega total a la lucha revolucionaria.
  2. Una lógica del enfrentamiento que en lo fundamental, concibe las armas comoun medio de defensa; se pone la prioridad en el tejido de fuerzas para sumar al espíritu del pueblo.
  3. Un marcado anti-protagonismo.
  4. Un marxismo-leninismo pensado desde las características propias del pueblo mexicano y su historia.
  5. Una vocación por fundirse y mezclarse con el pueblo.

Finalmente, concluyó que el espíritu de las Fuerzas de Liberación Nacional sigue vigente.

El lic. Carlos Treviño Vives, sobrino del co. Ricardo, desaparecido político de las Fuerzas de Liberación Nacional perteneciente a la Lista de Ocosingo, afirmó que desde su perspectiva, no es necesario dignificar ni reivindicar lo que nace digno; esto, a propósito de haber escuchado alguna vez decir a alguien: “tenemos que hacer algo por reivindicar a los muchachos”. Desde su perspectiva, toda la generación que integró esa primer etapa que está plasmada en el cuaderno de trabajo, padecía una locura de la buena, una locura ideal, pues el proyecto que se decidieron a llevar adelante (“transformar al mundo”), mucho tiene de quijotesco en su cosmovisión.

El licenciado Carlos hizo mención del supremo derecho a la resistencia y la represión, que ha sido expresado como un derecho humano, desde la primera declaración a este respecto, a finales del siglo XVIII en Francia, y también en el preámbulo de la Declaración de los Derechos humanos vigente, donde se habla de este derecho en términos del “supremo recurso de la rebelión ante la tiranía y la opresión”.

Treviño Vives finalizó su participación mencionando algunas realidades objetivas actuales, con una población de 7.5 mil millones de habitantes en el planeta tierra, donde:

  • El 1% de la población posee más riquezas que el 99% restante.
  • 62 individuos tienen más riqueza que el 50% de la población más pobre (3 mil 250 millones)
  • El 73% de la población mundial no tiene acceso a ningún tipo de seguridad social.
  • Sólo el 20% de la población mexicana tiene acceso a pensiones de jubilación.
  • Donde en 1982, con un salario mínimo se podía comprar 50 kg de tortilla y hoy sólo 6; 280 piezas de pan, hoy sólo 8; 12 kg de frijol, hoy sólo 3 kg.

La doctora Lydia Espinoza, señaló que este es un libro rico en posibles lecturas; en términos históricos, representa un momento importante, pues se obtienen fuentes documentales de primera mano, por vez primera, de una organización político militar que tuvo un peso consonante en la historia de nuestro país. Los documentos publicados en Dignificar la historia I, surgieron de las necesidades inmediatas de los militantes de las FLN; responden a el momento organizativo y a las necesidades formativas de esa organización. Se denota, con el esmero de haber guardado dichos documentos durante tanto tiempo, una visión histórica, una propia idea del tiempo.

Además, caracterizó a los militantes de esos años como jóvenes disciplinados, dispuestos a la discresión y las necesidades de una vida clandestina, abandonando a sus familias y vidas previas en pos de la lucha revolucionaria. Eran jóvenes pro-cubanos, revolucionarios, marxista-leninistas, que luchaban contra el imperialismo desde una perspectiva claramente inernacionalista. Muchos de ellos, además, fueron estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

La exposición de estos puntos tuvo una duración de aproximadamente una hora y media; en el evento el representante de La Casa de Todas y Todos invitó a los asistentes a la presentación, el próximo seis de agosto, del cuaderno de trabajo Dignificar la Historia II, que se llevará a cabo en la propia Casa de Todas y Todos, en la colonia el mezquital de Apodaca, Nuevo León.