Solidaridad con la Catalunya republicana, ante los embates imperialistas.

En 2017, desde la Casa de Todas y Todos, celebramos el bicentenario de la muerte de Xavier Mina. La oportunidad sirvió para cimentar puentes solidarios entre las luchas solidarias de pueblos que, siendo diversos, tienen en común la opresión imperialista. Desde estos puentes de palabras, han llegado amables voces que nos avisan sobre la amplitud de las movilizaciones sociales en el Estado español, de dimensiones impensables hace apenas un año. Recordando ciclos pasados, como la efervescencia que vivieron Mina y Fray Servando en el siglo XIX, como el mayo del 68 de hace cincuenta años, hoy se vive en las calles un resurgimiento social y político de los pueblos, impulsado en buena medida por la Catalunya republicana, que está dando grandes lecciones de resistencia y lucha democrática.

Los esfuerzos independentistas de Catalunya están desnudando en sus miserias a un Estado español autoritario, heredero directo de una dictadura criminal, el cual hace uso de todos sus poderes para reprimir y vengarse de sus adversarios políticos. El principal responsable de esta situación es el máximo representante de ese Estado, jefe de sus fuerzas armadas, el monarca, ciudadano Borbón. Ya en su mensaje a finales del año pasado sobre la situación política, en el contexto de la Catalunya independiente, dejó en claro la naturaleza antidemocrática de su posición y su postura.

En este contexto, a pesar de la solidaridad popular con las causas independentistas y su victoria en las urnas, la mayoría de los Estados, en Europa y fuera de ella, han dado la espalda a Catalunya. Alemania, hace unos días, ha dado un paso más encarcelando al president Puigdemont. Es por ello que en los últimos días en toda Catalunya se han dado masivas concentraciones, manifestaciones y cortes de carreteras. Han habido enfrentamientos con la policía en varios puntos, por más que las manifestaciones y movilizaciones sean de carácter pacífico. En Euskal Herria han habido movilizaciones y se mantiene un franco apoyo al pueblo hermano.

La solidaridad internacional es muy importante y necesaria en momentos como este. Es hora de que, como pueblos, abracemos la defensa de la democracia, de los derechos humanos, de la libertad plena que como pueblos merecemos, cuyo suelo imprescindible debe ser el derecho de autodeterminación.

Es por ello que en todo el mundo, pero particularmente en el Estado español, comienzan a aflorar con claridad las acciones políticas de estudiantes, intelectuales, organizaciones sociales y políticas, grupos antifascistas y de la más diversa índole; todas estas formas de lucha, todas estas voces, serán la barricada que ha de frenar el autoritarismo, en un momento en que, al menos, se ha mostrado ya con claridad el absurdo histórico que es querer vestir de democrática a la forma política que le es contraria: la autocracia. Catalunya no quiere rey, quiere independencia, y así lo ha expresado en las urnas.

Desde México, humildemente, la Casa de Todas y Todos, nos unimos a este llamado solidario; haremos lo que esté en nuestras posibilidades para apoyar el esfuerzo catalán por conseguir su independencia, y apoyaremos los esfuerzos de otros pueblos que, desde su inalienable derecho, busquen la realización de su libertad.

Un abrazo, ¡venceremos!

Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos.

* Fuente de la imagen: http://blogs.deia.com/desmarcados




Marzo, mes de lucha

En marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer y en las efemérides, recordamos al compañero Alfredo, formador moral de muchos compañeros a través primero de su ejemplo y posteriormente en los comunicados emitidos desde la montaña; a la compañera Anita, quien consagró su vida a la causa de la liberación de los pueblos, y a nuestra inolvidable compañera Lucha, en el mes de su nacimiento.

Tenemos muchas Luchas: Lucha acompañando en viajes, Lucha en la intendencia, Lucha llevando las cuentas “al pie de la letra”; Lucha al cuidado de sus animales, Lucha “mamá” y luego “abuela” de muchos compañeros; Lucha como educadora en todos los ámbitos; Lucha como compañera de muchas mujeres que dejaron su vida y cumplieron su compromiso de “Vivir por la Patria o Morir por la Libertad”.

Una de ellas, la compañera Ma. Luisa… quien en nuestros Nepantlas, el No. 9, correspondiente a Marzo de 1980, y por el Día Internacional de la Mujer, como un homenaje a las mujeres que, en el escalón más alto de la especie humana, han luchado por la liberación de su pueblo, se presentó una página de una especie de Diario que llevara María Luisa que aquí reproducimos.

Se hacen necesarias algunas aclaraciones: a) “Tamarindo” era el nombre de su perrito, un simpático salchicha alemán; el texto está inconcluso; y c) al momento de escribirlo, nuestra compañera tenía 14 años.

Del Diario de María Luisa…

“Mis días son vacíos y nada más esperan ser llenados de cosas interesantes. Así como si fueran una caja lista para ser llenada de montonal de chucherías interesantes.

Hoy caminaré por un lugar con muchos árboles, me iré con “Tamarindo” y correré y jugaré. Al regresar estaré deliciosamente cansada, me sentaré en mi sillón. Estoy leyendo “La última Tentación de Cristo” de Nikos Kazanzakis. Me gusta. Estoy feliz. Tengo una cama donde dormir, comida si la deseo, un perro, discos, libros y bastantes árboles y pasto y flores. Además, gente agradable con la cual puedo hablar si lo deseo. y leeré
Estoy muy triste, he pensado en todas las personas que no tienen lo que yo tengo. En todas las personas que han muerto, mueren y morirán por que todos tengan lo que yo tengo.

La gente tiene hambre, frío y todo lo demás. Me preguntan: ¿Qué es ser comunista?, la contestación para mí es: “Desear realmente que todo el mundo tenga comida, casa y libros y además, ser capaz de morir para esto”.

Soy simplista, lo sé, Hugo me discute que no sabe qué tanto grito si ni he leído El Capital, ni otras numerosas obras de Marx, Engels y todos esos cuates. Con qué derecho quiero igualdad si no tengo 20 años de experiencia como militante. Cosas como esas. Qué imbéciles. Pienso algo de todo corazón y es una convicción que está hasta el fondo de mí y no necesito leer para saber que todo el mundo tiene derecho de comer.

Claro está que si quiero hacer algo, tengo que estudiar. Ver los fracasos de otros para no caer en el mismo error y ver los triunfos y aprender. Tengo que leer historia para entender realmente cómo van las cosas y tengo que leer historia de México para entender…..” (se interrumpe el texto).

Grupo Editorial de la Casa de todas y todos.




Febrero de memoria

Febrero es para nosotros mes especialmente doloroso. En sus días de 1974 sucedieron las acciones enemigas que golpearon a las Fuerzas de Liberación Nacional, arrojando las primeras
compañeras y compañeros caídos en el cumplimiento de su deber, presos y desaparecidos. Febrero nos recuerda también la persecución implacable de los años subsecuentes y, sobre todo, la determinación de nunca jamás dejar de cumplir con nuestro deber para con nuestros pueblos.

Aún así, en febrero tenemos una fecha que nos alegra, pues el día 24 celebramos el cumpleaños de Doña Rosario Ibarra, madre y representante de muchas miles de mujeres que como ella sufrían -y sufren al día de hoy- la desaparición de sus hijos, hijas, esposos, hermanos, desaparecidos políticos. Ella y el grupo Eureka fueron las primeras en buscar a nuestros compañeros de la “Lista de Ocosingo”, integrada por los compañeros Pedro, Murcia, Alfonso, Héctor, Ricardo, Tomás y Fidelino. Ese fue un acto generoso, lleno de valentía y solidaridad, que no puede, ni debe, caer en el olvido. Cuando la persecución política fue más cruel y brutal, Ellas alzaron la voz, rompieron las nocivas redes del miedo e invitaron al pueblo entero a caminar en busca de justicia.

En ese día de este mes, a propósito además de ser el día de la Bandera Nacional, tela cargada de historia, símbolo que abriga los logros de las luchas populares y, a la vez, los dolores que aún nos conminan a seguir actuando, el 24 inauguraremos una exposición temporal en el Museo de la Memoria Indómita en la Ciudad de México. La exposición “Fuerzas de Liberación Nacional: símbolos e historias verdaderas” servirá para continuar con nuestra tarea de Dignificar la historia, pero además será un reconocimiento público por parte de esta Casa de todas y todos a ese esfuerzo primero realizado por Ellas, las Doñas, que fueron vanguardia en la labor de no olvidar, no perdonar, y reclamar con firmeza el respeto a la dignidad de quienes lo arriesgaron todo por nuestros pueblos, a quienes el poder quiso desaparecer incluso de la memoria. Ellas, las Doñas, demostraron que el poder -grande o pequeño- es incapaz de borrar por completo la verdad de lo sucedido, siempre que haya quienes, por medio de acciones, pequeñas o grandes, se decidan a salvaguardar la memoria.

Nuestra eterna gratitud a Ellas.

Efemérides:

El 7 de febrero de 1975 cayeron, en un enfrentamiento contra elementos del Ejército Mexicano, esbirros del imperialismo en nuestra patria, la compañera Aurora -segunda responsable nacional de las FLN en ese momento- y el compañero Teodoro “Pacha” fundador de la organización. Ambos fueron recordados por su militancia entera, a prueba de todo, por su disciplina en el cumplimiento de las tareas que les fueron encomendadas, por su compañerismo revolucionario. Les seguimos recordando, sus pasos siguen abriendo camino.

En el mismo tenor, recordamos también a Salvador, Maria Luisa, Soledad, Manolo y Gabriel, caídos en Nepantla, Estado de México, el 14 de febrero de 1974.

 

Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos




Enero: ¿A qué le tiras cuando sueñas mexicano?

Salvador “Chava” Flores, cantautor de temas sociales mexicanos, compuso hace ya muchos años, su  aún muy popular canción que describe lo que son los “sueños de opio” de la realidad mexicana. En ella incluye el tema electoral, y lo mencionamos pues   en este día inicia el ritual sexenal del sueño de opio político nacional. La falta de democracia en México inicia con la corrupción heredada del virreinato, periodo en el cual todo se compraba y vendía en total impunidad: con oro y plata se lavaba cualquier mancha.  De tal forma, cuando por fin fuimos una república independiente la naciente clase política nacional recurrió al fraude electoral para intentar legitimarse en el poder; el primer presidente de la republica fue acusado de cometer fraude electoral, y de esa primera elección hasta la actualidad, el fraude ha sido la constante electoral.

Preparémonos para el bombardeo de propaganda electoral, un verdadero e inútil tormento social, despilfarro de miles de millones en un país de 80 millones en pobreza creciente, con índices de criminalidad e impunidad históricos, con la Ley de Seguridad Interna aprobada a espaldas del pueblo – aún contra las recomendaciones de la ONU y la CNDH. Las fuerzas armadas están listas a reprimir con una ley que les respalda… ¿Qué nos espera en este año y en los que siguen? Una revisión somera de la historia nos demuestra que la paciencia del pueblo tiene un límite: el México bronco ha despertado en momentos donde la inviabilidad de la política y las dolencias económicas se encuentran.

Desde la Casa de Todas y Todos – que es también tuya – en forma modesta seguiremos cumpliendo con nuestro deber, buscando a nuestros compañeros desaparecidos políticos, y formando nuevos cuadros políticos libres y conscientes de su deber social; iniciaremos este año poniendo en práctica el proyecto  “NA” LA CASA DEL PROMOTOR  como punto de arranque para resolver las primeras tres demandas históricas  básicas por mejorar ante la crisis galopante, la vida de nuestras compañeras y compañeros: “Techo, Tierra y Trabajo”. Para todas y todos,  nuestras casas se convertirán en escuelas y talleres de producción social. Esto significa que intensificaremos el diálogo con los profesionales de la construcción de vivienda digna en zonas rurales y urbanas, con los grupos de campesinos que luchan por sus tierras, y con los sindicatos obreros independientes del control estatal, ésta lucha es larga y hay que iniciarla ya. No nos rendiremos.

¡Un feliz y combativo Año 2018!!

¡Vivir por la Patria! o ¡Morir por la Libertad!




Candidaturas independientes y cuentas pendientes.

Corresponsalía de Dalia.

El anuncio por parte del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), en conjunto con el Congreso Nacional Indígena (CNI), realizado el año pasado, en torno a la formación de un Concejo Indígena de Gobierno, y la postulación de una candidata-vocera, indígena, mujer, para la presidencia de la República en las elecciones del próximo año causó revuelo entre la base política que durante cerca de dos décadas siguió los pasos del EZLN y participó en sus convocatorias. La iniciativa, concretada en la candidatura de María de Jesús Patricio, fue anunciada como una ofensiva de la movilización popular en contra del sistema capitalista en México. Los aplausos y las críticas no se hicieron esperar. Las plumas amigas encontraron en ella toda virtud posible, y han sido pocos los espacios donde se han planteado cuestionamientos a la misma. Luego de un año de su anuncio, se puede hacer un análisis crítico de la propuesta; parece ser, no sólo pertinente, sino necesario.

La socio-demografía en nuestro país se ha basado principalmente en dos criterios para “identificar y reconocer” a la población indígena, el lingüístico y el de auto adscripción, binomio al que se le ha sumado la variable de territorio, para poder trazar e implementar infinidad de programas sociales, políticas públicas y políticas en materia electoral.
En la última Encuesta Intercensal del INEGI (2015), a partir del criterio de hogar indígena, se contabilizaron 12 millones 25 mil 947 personas, lo cual representaría poco más del 10% total de la población nacional; a diferencia de la población que habita en las ciudades donde cada vez hay menos niños y más adultos, la población indígena en nuestro país crece año tras año: 8,667, 692 (1990), 10,220, 862 (2000) y 11,132, 562 (2010), es una población joven, mayoritariamente femenina, de alta movilidad y todavía más alta marginalidad.

A inicios de los años noventa la política y la acción gubernamental en México transitaron al modelo multicultural, ese que reconoce la diferencia y admite que no se pueden esencializar las identidades culturales. Esta transición se plasmó a nivel constitucional al modificar el artículo segundo y el cuarto, reconociendo el carácter pluricultural de la nación. La inserción del modelo multicultural en los “gobiernos democráticos”, se vio reflejado en la política de estado, en la distribución del poder y del presupuesto, afectando a todos los niveles de gobierno desde lo municipal hasta lo federal. A la par de esto fue que se “caminó hacia la democratización del sistema político-electoral mexicano”.

En 2004, tardíamente pero aún en este contexto, de acuerdo a las nuevas atribuciones en materia de geografía y distritación electoral, el entonces Instituto Federal Electoral (IFE, ahora INE) junto con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), realizó una redistritación incorporando criterios constitucionales como identidad y cultura. Dando como resultado 300 distritos electorales, de los cuales 28 fueron considerados oficialmente de mayoría indígena, esto es, regiones en las que por lo menos el 40% de sus pobladores son hablantes de una lengua indígena.

Uno de los problemas de esta caracterización, en materia de representatividad, es que no incluye a todos los pueblos indígenas del país, pues sólo contempla a 25 de ellos y deja fuera a 43. Sin embargo, cabe resaltar, que esos 25 pueblos contenidos representan poco más del 50% de la población indígena del país. Los 28 distritos electorales de mayoría indígena están dispersos en nueve estados: Chiapas (5), Guerrero (2), Hidalgo (2), Oaxaca (7), Puebla (4), Quintana Roo (1), San Luis Potosí (1), Veracruz (3) y Yucatán (3).

En 2012, tras siete años de esta redistritación electoral, además de distintos planes de desarrollo, de educación cívica y políticas públicas específicas para esas regiones, la participación ciudadana en estos distritos de mayoría indígena, fue considerablemente superior a la media nacional; en ellos aumentó el índice de participación de mujeres indígenas votantes así como funcionarias de casilla, auxiliares, promotoras de voto, e incluso de candidaturas indígenas a elección popular. Esto no es necesariamente un logro derivado de la conciencia cívica ciudadana, esto es un mecanismo planeado por el Estado e implementado a través del INE, que ha impuesto la credencial de elector como requisito indispensable para brindar servicios y derechos que por ley corresponden a la población indígena: sin credencial de elector no los dan de alta en el sistema de salud, no se pueden casar, no pueden heredar, no pueden registrar a sus hijos, no los pueden inscribir en las escuelas, no pueden ir a las ciudades a cobrar el dinero que sus familias les envían, no pueden ser registrados como comuneros en los censos del Registro Agrario Nacional, y un largo etcétera.

De un sinfín de formas, el Estado mexicano se ha servido de la diferencia cultural, la marginación y la categoría de género como motores transformadores de la cultura política comunitaria y nacional, con el objetivo de fortalecer su presencia institucional en regiones previamente fuera de su alcance.

Es en aras de este México “democrático e incluyente”, que las instituciones electorales cambian de nombre, de reglas y de atribuciones; es este un país que no sólo presume la alternancia electoral y el pluripartidismo, ahora también se adorna de candidaturas independientes.

Como sabemos, uno de los requisitos para los candidatos independientes es recolectar las firmas del 1% de la lista nominal, equivalente a 866 mil 593 personas, las cuales deberán estar distribuidas en al menos 17 entidades del país.

Con el debido registro ante el INE, María de Jesús Patricio Martínez (Marichuy), indígena nahua de Jalisco, oficializó su candidatura independiente a la presidencia de la república; respaldada por el EZLN y el Congreso Nacional Indígena, una con estructura militar y otra civil, las dos portando lo Nacional en sus siglas, apelan a la solidaridad de la sociedad civil haciendo uso de la diferencia cultural, la marginación y la categoría de género en su discurso político. Para llevar a cabo este proceso de recabar firmas se han dado de alta –a la fecha en que este documento es escrito- 7,305 auxiliares y han alcanzado el 8.1% del total de lo solicitado.

Creemos que el avance logrado luego de más de un mes de recolección de firmas, ya puede ir dibujando si el resultado será favorable o no, aventurándonos a comparar este proceso político con dos momentos previos de la movilización zapatista e indígena en el contexto nacional. Los resultados son dignos de preocupación.

El 21 de Marzo de 1999 el EZLN impulso la llamada Consulta nacional para el reconocimiento de los derechos de los pueblos indios y por el fin de la guerra de exterminio, en una jornada simultánea a lo largo del país. Se dijo entonces: “la consulta se hará por el método de votación en las urnas en las zonas urbanas y rurales, y por el método de usos y costumbres en las comunidades indígenas y rurales del país que así lo decidan”. Se formaron brigadas de promoción y difusión de la consulta, salieron cinco mil delegados y delegadas zapatistas, con recursos propios se instalaron miles de urnas en todo el territorio nacional y se logró la participación de 2 millones 854 mil mexicanos.

El 1° de Enero de 2006 dio inicio La Otra Campaña, que recorrió el país entero. Durante la primera etapa de la misma se realizaron 402 reuniones (entre públicas y privadas), 17 marchas y 16 mítines, en la segunda etapa de LOC se realizaron 32 reuniones con pueblos indios del norte y occidente, ejidatarios, pescadores y sindicalistas.

Hace once años, con La Otra Campaña, el EZLN le apostó a una iniciativa civil y política que se desmarcaba del sistema político electoral del Estado, -señalando de una manera mejor lograda a lo que se intenta visualizar hoy con sus denuncias al INE-, el carácter antidemocrático y discriminatorio del sistema electoral. Esa Otra Campaña de la que hablamos, logró a partir de la organización y la solidaridad de mucha gente trazar una radiografía de la situacional nacional.

Todos aquellos que asistieron a alguna reunión o participaron en alguna de las concentraciones políticas de esa gran movilización nacional, podrán dimensionar el eco que tuvo en sus regiones. A nivel local es más fácil saber qué paso a lo largo de estos once años con todos aquellos colectivos que se organizaron en torno a esa convocatoria, si desaparecieron o crecieron, si siguieron trabajando más allá de los líderes y de las coyunturas políticas. ¿Qué pasaría si hoy en día una campaña política desde la oficialidad del sistema político electoral nos convoca?, ¿Seríamos los mismos o seríamos otros?, ¿Seríamos menos o más? ¿Se daría entrada a esos políticos que en su momento traicionaron, -activa o pasivamente-, los Acuerdos de San Andrés Larrainzar?

En un momento como el actual, en que una de las construcciones políticas populares que durante dos décadas ha marcado el derrotero para llevar adelante la lucha en contra de los efectos del capitalismo, convoca a la organización desde la participación en la política electoral, sería conveniente hacer un ejercicio de autocrítica (individual, colectiva, organizativa) entre quienes participamos en su convocatoria anterior, La Otra Campaña, y valorar si supimos hacernos responsables de todas aquellas realidades observadas y escuchadas a lo largo de varios meses. ¿En qué devino el esfuerzo vertido?, ¿Se tradujo únicamente en capital político para el convocante? Esta valoración se tendría que dar entre quienes aún se reconocen como compañeros y entre quienes dejaron de identificarse como tales. Es sumamente contradictorio que, por un lado, se enaltezca la rendición de cuentas como un elemento básico de un Buen Gobierno, y que por otro, se omita una valoración real de qué fue lo que pasó con todo ese esfuerzo y trabajo a nivel nacional, y sin más, se convoque años después a una nueva iniciativa política que, en definitiva, no concuerda con el sentido de los pasos que durante años se invitó a dar. En estas importantes omisiones, quizá, radica una de las flaquezas más apremiantes de la actual iniciativa, que conforme pasan los días simplemente no parece despegar.

La Otra Campaña, convocada por el EZLN – CNI, al igual que ahora el CIG y su vocera, tienen varios elementos en común, nos centramos en uno, las dos propuestas le estarían apostando a la organización de la gente, “de los dolores, de las rabias, los despojos y de las injusticias”.

Sólo que hoy en día nos encontramos ante una propuesta política con un discurso tan purista que sus críticos no pueden ser otra cosa que machistas o racistas, un discurso que apela a la categoría de género conjugada con determinadas condiciones sociales como garante de la viabilidad y representatividad. Un discurso que no argumenta o explica la continuidad con sus propuestas anteriores, un discurso que al más estilo de la criptografía y la fantasía “sólo algunos lo pueden entender” y quienes no lo entienden es porque “no saben leer”, un discurso que no se sustenta en una estructura organizativa, ni en el trabajo político previamente realizado, porque de ser así ese México de abajo y a la izquierda que a lo largo de todas estas décadas, los apoyó y acompañó en cada una de las iniciativas lanzadas, se habría sentido convocado y ya tendrían las firmas de más del 1% de la lista nominal. Lastimeramente, la candidatura independiente del EZLN y el CNI se disputa el quinto lugar en la recolección de firmas, con un locutor de radio de cuestionable popularidad.

Saquemos cuentas y cuestionemos, ¿por qué el Estado Mexicano a través de políticas públicas y electorales, programas de educación cívica y asistencia social, a través del registro civil, así como del reconocimiento de tierras, etc., ha impulsado el proceso de credencialización y engordado año tras año la lista nominal?, ¿para decir que todos los mexicanos somos iguales?, ¿para garantizar los derechos ciudadanos y la participación en la elección de nuestros gobernantes?, ¿para lograr una equidad de género?. El impulso a la inserción ciudadana de sectores poblacionales anteriormente marginados de la institucionalidad democrática tiene como objetivo el fortalecimiento del Estado, que se sabe poseedor de los instrumentos suficientes para hacer de esa ciudadanización un elemento central del control social. A fin de cuentas, esas instituciones que en palabras de los intelectuales que hacen suya la propuesta del EZLN-CNI, ponen “obstáculos, sabotajes y desiguales condiciones, propios del racismo estructural que permea las instituciones del Estado mexicano”, son las mismas que en últimas fechas han abierto la posibilidad de que se entreguen firmas en papel en prácticamente cualquier lugar donde la aplicación digital no funcione, no sólo en los 283 municipios de alta marginalidad previamente aceptados. Hay señales claras de que al sistema político-electoral mexicano le interesa disolver o saltar los obstáculos propios de la innegable desigualdad y el racismo estructural de las instituciones… para fortalecerlas. Y en mayor o menor medida, las candidaturas independientes, parecen estar haciendo una labor favorable a ello.

El problema de fondo para esta candidatura independiente no son los recursos, ni la tecnología, ni la posibilidad de usar el papel o el celular, su principal obstáculo es la falta de organización y trabajo político que los convocantes tienen no sólo en las ciudades, también en aquellos municipios catalogados como “de alta complejidad”, esos de difícil acceso, donde no hay luz, ni señal de internet, esos donde las dinámicas sociopolíticas de las comunidades indígenas han sido trastocadas por el Estado, dividiendo a los pueblos y anteponiendo el beneficio individual al colectivo.




Diciembre, por el fin de lo aciago, ¡a organizarnos!

El último mes de un año que pasará a la historia como uno de los más convulsos en la historia reciente de México. 2017 se va con el mayor número de homicidios dolosos de entre los últimos 20 años; se va además con el dolor provocado por la destrucción de miles de hogares en las zonas afectadas por los sismos de septiembre pasado. Se va como el año en que murieron Lesvy, Valeria, Mara, Jessica, Anayetzin, y cientos de mujeres más, por el hecho de ser mujeres. Termina, y se lleva consigo los nombres de Cecilio Pineda, Miroslava Breach, Maximino Rodríguez, Javier Valdés, Salvador Adame, y otros varios reporteros y periodistas que han sido asesinados por cumplir con la importante labor de hacer pública la verdad. Termina 2017 por fin, un año aciago, producto de tiempos críticos en nuestra historia.

Visto en perspectiva, podría decirse que los sucesos desencadenados en este año forman parte de un proceso de amplio alcance, que cada vez se alcanza a dibujar con mayor claridad: la transformación del Estado mexicano, que de forma acelerada en este último sexenio ha concretado su distanciamiento jurídico -mediante las llamadas reformas estructurales- del acuerdo social del cual surgió. No se trata aquí de añorar la vieja forma del Estado mexicano, y pedir por su regreso. Se trata en todo caso de entender que ese viejo Estado surgió de un proceso revolucionario –interrumpido- que si bien no logró concretar las aspiraciones más altas de esa lucha, reflejó un acuerdo social que otorgaba a los trabajadores del campo y la ciudad derechos, recursos y posibilidades que han sido cercenadas por medio de la fuerza a lo largo de los años, y de forma acelerada en estos últimos.

En este mismo camino, comienza diciembre con la aprobación en el poder legislativo de la Ley de Seguridad Interna (LSI), que da certeza jurídica a las acciones que anteriormente el Estado mexicano habría realizado de forma extrajudicial, dando incluso un mayor margen de maniobra al uso de las fuerzas armadas como elemento de control ciudadano ante supuestas (y vagamente definidas) amenazas a la seguridad interior. Esta ley respondería a los retos surgidos de la “guerra contra el narcotráfico”. Muchos aspectos de ésta responden a la confrontación entre grupos fácticos, algunos de ellos vinculados directamente a espacios de poder Estatal, por el control territorial de nuestro país. Pero más allá de esta pugna intestina, el incremento de la violencia en el país en los últimos sexenios ha demostrado ser un vehículo eficaz para el despojo y la eliminación de derechos sociales en beneficio del libre mercado y el desarrollo irrestricto del capital en México.

Los márgenes de participación ciudadana que este nuevo Estado ofrece al pueblo de México son claramente insuficientes para una transformación a fondo. No importa que el Estado mismo reconozca que en los últimos años se han dado 31,968 desapariciones plenamente identificadas. No importa que desde espacios académicos, organizaciones no gubernamentales, organizaciones sociales y políticas, haya un claro y justificado escepticismo sobre el proceder de las instituciones estatales en su conjunto, y un marcado consenso sobre su cuestionable o nula eficiencia, sobre su manifiesta corrupción. No importa que los procesos electorales en nuestro país tengan la indeleble huella del fraude. No importa que se hayan repetido, una y otra vez, cada que se nombra Ayotzinapa, Tlatlaya, Nochixstlan, las dolorosas palabras “Fue el Estado”. Más allá de todo ello, en la práctica, el conjunto de las fuerzas políticas y sociales, siguen accediendo a los espacios de “construcción” democrática que el Estado ofrece. Este nuevo Estado, que con una mano te mata, y con la otra recibe a tus deudos, parece hoy contar con la anuencia práctica de las fuerzas que, por sus propios intereses, tendrían que oponérsele.

Efemérides.

Recordamos este diciembre a la compañera Murcia (desaparecida política), a la compañera Rosita (cuyas cenizas fueron arrojadas a la Laguna del Ocotal a petición propia), y al compañero Teodoro, “Pacha” (fundador de nuestra Organización asesinado en Cárdenas, Tabasco). No los olvidamos. No les fallaremos.
Cerramos, además, el año del Bicentenario de Xavier Mina, a quien a lo largo de este año de su muerte, hemos recordado junto con el pueblo Navarro.




Entre Gertrudes e Isabel.

(Foto 1. En 1978 la compañera se incorpora a las FLN y se especializa en aprender medicina y salud pública al servicio de nuestro pueblo).

En México de cariño nos gusta hacer apócopes con los nombres propios, de esa manera nombramos a las Gertrudes, Tules, y a las Isabeles, Chabelas, los días 16 y 17 de noviembre las Santas Tules y Chabela vieron caer la tarde y el amanecer de una esperanza para nuestra Patria, México. Un grupo de mexicanos y una mexicana, culminaban un deber que habían jurado cumplir, lo cual puede parecer sencillo, pero ese era sólo el comienzo. Había costado vidas lograr ese primer resultado, habíamos aplicado una política humanista, acorde a los principios que nuestro pueblo entiende y respeta; No mentir, No ofender, No abusar de nadie, y menos de las mujeres y los niños, respetarnos como hermanos, o sea hijos de una misma madre, que es nuestra tierra mexicana, donde todos somos sus hijos; por eso nos decimos Manos, (hermanos) o “manitos” de cariño. De ahí en adelante se incrementaron los trabajos, para tratar de resolver un problema ancestral: acabar con la dictadura de un partido político cuyo actuar sólo conoce la violencia, apoyado por el siempre presente imperialismo.

Foto 2. En 1985, maestras y alumnas junto al Compañero representante de la Dirección Nacional en Jornadas de Obreros y Campesinos.

No nos hemos fatigado en esta marcha junto a nuestro pueblo. Los primeros en llegar a apoyar con sus conocimientos a los mexicanos que luchan, fueron los maestros y los compañeros encargados de nuestra salud. Nos habíamos preparado durante años para esos trabajos, en una labor conjunta, que José Martí definió como: Fusión dulcísima y consoladora de amores y esperanzas, eso para nosotros es ¡Vivir por la Patria!, lo demás es sólo palabrería hueca,y aún queda mucho por hacer. Los partidos políticos corruptos son muchos más ahora, el imperialismo existe y participa solventando los pagos a los planes militares que perjudican a nuestro pueblo. No podemos cerrar los ojos. Ante esta realidad debemos ser consecuentes con nuestra práctica política, no engañar, no claudicar. Nuestro pueblo lo sabe y sólo espera quien lo abandere: no hacen falta prohombres, solo mujeres y hombres conscientes, y con una moral a toda prueba, sin hacer distinción de géneros, edades, condición económica, ni prejuicios raciales, somos solo seres humanos, no más, ni menos que eso, y desde el 17 de noviembre de 1983: COMPAÑEROS de lucha.

En este aniversario de la creación del EZLN felicitamos a nuestro pueblo por iniciar esta lucha.

¡VIVIR POR LA PATRIA! O ¡MORIR POR LA LIBERTAD!

17 de noviembre de 2017




Audiencia ante la CIDH del caso de Tortura sexual en San Salvador Ateco, el 3 y 4 de mayo 2006.

Compañeras y compañeros:

Dejamos aquí la transmisión en vivo de la audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por parte de 5 compañeras – de 11 demandantes – que sufrieron Tortura sexual por parte de elementos de diversas corporaciones policíacas del Estado Mexicano, un caso paradigmático de su criminalidad contra quienes se levantan para combatir la injusticia. No olvidamos lo sucedido, no olvidamos el motivo que llevó a muchas de estas valientes compañeras a estar presentes en San Salvado Atenco el 3 y 4 de mayo de 2006.

Nuestro respeto e irrestricto respaldo a estas dignas y valintes compañeras.
Nuestra memoria a los compañeros caídos, presos, torturados, en esas amargas jornadas de lucha.

¡Ni perdón, ni olvido!

¡Justicia!

Aquí, la página del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C.

Aquí, la transmisión en vivo.




¡100 años de la revolución rusa!

A toda la generación que hizo posible esa gran transformación de la historia humana, nuestro cariño y respeto. Luego del 7 de noviembre de 1917, es difícil negar que está en manos de los pueblos el proceso de su propia liberación; y que en el olvido de principios y objetivos, en el enturbiamiento del compañerismo, en las consesiones al burocratismo, entre otras tristes causas, está el principio de nuestra propia derrota.

Que viva ese digno ejemplo, pues imborrables son sus logros y sus errores en nuestra historia.

Que viva la Revolución rusa, y el horizonte de liberación mundial que hoy, hace cien años, le dió vida.




Noviembre, vivan nuestros muertos.

Este mes en nuestra Casa, como en las del resto de las y los mexicanos, acomodamos en un lugar especial las cosas que nos evocan el recuerdo de quienes ya no están con nosotros, sean sus alimentos predilectos, como una rebanada de sandía; los cigarrillos que solían fumar, las bebidas con que refrescaban sus pasos. En un bello arreglo, vestido de flores y luces tenues, colocamos los retratos, banderas y palabras que vistieron sus acciones. Meditamos sobre ellos, y en un descuido, los volvemos a tener entre nosotros. En esta ocasión, abriremos un digno espacio para nuestro querido compañero Hernán, quien descansa desde el año pasado. Lo extrañamos.

En esta Casa veneramos las luchas históricas de nuestros pueblos mexicanos. Veneramos también las luchas de otros pueblos, pues tienen en común con las nuestras la aspiración de mayores libertades, de un mañana justo, de un orden político genuinamente democrático.

Es por ello que, este mes, recordamos a Xavier Mina, quien murió fusilado el 11 de noviembre de 1817, en su lucha por independencia de nuestros pueblos. A lo largo de todo este año hemos realizado diversas actividades para humildemente honrar su sacrificio y tenerlo presente en nuestra memoria.

Ese esfuerzo nos llevó a tierras navarras, cercanas a la naciente República Catalana. Pocos procesos permiten dejar volar la imaginación, la creatividad, el entusiasmo, como la gesta independentista de un pueblo que se quiere libre de las cadenas atávicas de una monarquía, con todo lo que ella representa. Nuestro respaldo, respeto y solidaridad está con el pueblo catalán, y también con el pueblo vasco que lucha desde hace años por su propia independencia.

En nuestra Casa, pues, recordamos siempre el ejemplo que nos han dejado quienes ya no están aquí, respirando entre nosotros, y sin embargo están. Mes con mes, en estas publicaciones, vamos mencionando sus nombres, sus acciones, las causas por las que ya no están entre nosotros . Nuestro compromiso por preservar su memoria es firme.

Y en el fondo la causa es una, y es común a todas y todos. Nuestros muertos, las y los que aquí recordamos, en muchos casos murieron a manos de nuestro enemigo, en otros, dedicando su vida entera a la cotidiana tarea de enfrentarlo, desde las más pequeñas acciones. Ese enemigo que oprime a los pueblos. Ese enemigo que nos explota; que inunda con muertes y guerras las más nobles aspiraciones del pueblo trabajador: libertad, justicia, democracia. Nosotros lo llamamos imperialismo capitalista.

Nuestra Casa se ha hecho una y otra vez, luego de uno y mil embates, por la determinación de no olvidar al enemigo, no distraernos por conflictos menores ni olvidar las injusticias, sin importar de donde vengan. Nuestra Casa se ha reconstruido una y tantas veces, porque hemos hallado en nuestra memoria, nuestra historia, nuestras muertas y muertos, el aliciente necesario para volver siempre a los caminos de esta incesante lucha por lograr que un día, un mañana cualquiera, la vida sea generosa, la sociedad sea justa, los caminos sean libres, y la democracia deje de ser un problema.

Noviembre vio nacer a los compañeros Alfonso y Gabriel. El primero es desaparecido político desde 1974. Gabriel fue asesinado por el enemigo en San Miguel Nepantla, Estado de México, en ese mismo año.

¡Vivir por la patria! o ¡Morir por la libertad!

Grupo Editorial de la Casa de Todas y Todos.